La respuesta es: espero que no. Nuestro trabajo no deja de ser una relación entre dos o mas persona, con lo que las afirmaciones rotundas las dejamos para otros campos como las matemáticas. Lo que si puedo garantizarte es que en la terapia trabajamos a tu ritmo y no al mio. Es decir, a veces en una primera sesión, uno espera que el psicólogo tenga preparado todo un interrogatorio. Sin embargo, desde mi punto de vista el trabajo se orienta más a permitir a la persona ser, en ese espacio que vamos creando juntos.
Hay personas que por sus circunstancias hablan libremente, y otras que necesitan el apoyo de algunas preguntas o alguna dinámica para facilitar la narración de su situación. Sea como sea, el trabajo se dirige exclusivamente a buscar un método adecuado para la persona que tengo delante. Es decir, es el psicólogo y su terapia quién busca adaptarse a la persona, y no al reves.
Por supuesto, vamos a trabajar de forma honesta. Asi que como el tratamiento es voluntario, no hay ningun problema en que la persona que tengo delante exprese su malestar o desacuerdo, buscaremos juntos la forma de readaptar el trabajo, o incluso en casos más extremos de encontrar otro compañero/a que pueda ayudarle.
El trabajo de un psicólogo no es juzgar a la persona que tiene delante, sino acompañarla en un proceso de descubrimiento de si mismo y sus circunstancias externas.